Río de Janeiro
Río de Janeiro 1 (pronunciado AFI: [ˈʁi.u dʒi ʒaˈnejɾu]), fundada como São Sebastião do Rio de Janeiro, («San Sebastián del Río de Enero») y popularmente llamada Rio, es una ciudad y municipio brasileño, capital del estado de Río de Janeiro, ubicada en el sureste de Brasil. Es la segunda ciudad más poblada de Brasil,3 ostenta el mayor tráfico internacional de turismo del país y es la primera ciudad olímpica de América del Sur.
Fue la capital del Imperio del Brasil desde 1822, cuando la nación declaró su independencia de Portugal y conservó ese rango hasta la inauguración de Brasilia, en 1960.
Es uno de los principales centros económicos, de recursos culturales y
financieros del país, y es conocida internacionalmente por sus iconos
culturales y paisajes, como el Pan de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor (una de las siete maravillas del mundo moderno), las playas de Copacabana e Ipanema, el estadio Maracanã, el Parque Nacional de Tijuca (el mayor bosque urbano del mundo), la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá, las Fiestas de Fin de Año en Copacabana y la celebración del Carnaval.
Representa el segundo mayor PIB en el país y 30º mayor del mundo,
además de ser sede de dos de las más importantes empresas brasileñas -Petrobras y Vale do Rio Doce,
ahora privatizada- y las principales empresas de petróleo y la
telefonía, así como del mayor conglomerado de compañías de medios y
comunicaciones de Latinoamérica.[cita requerida]
Es el segundo centro más grande de investigación y desarrollo en
Brasil, alcanzando el 17% de la producción científica nacional (según
datos de 2005).
Río de Janeiro es considerada una ciudad global Beta- por el inventario de 2008 de la Universidad de Loughborough (GaWC).4
Es conocida mundialmente como la "Ciudad Maravillosa" (Cidade Maravilhosa), en portugués, albergó la Copa Mundial de Fútbol de 1950, la Copa Confederaciones 2013, la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y también albergará los Juegos Olímpicos de 2016.
El 20 de enero de 1502, fue alcanzada la Bahía de Guanabara por los exploradores portugueses en una expedición encabezada por el explorador portugués Gaspar de Lemos, en la cual participaba el navegante italiano Americo Vespuccio. La presencia europea en la zona comenzó poco después. En 1519 cuando Fernando de Magallanes atracó sus buques en la bahía, contrabandistas franceses ya utilizaban la bahía como un puesto para el contrabando de palo brasil. Cuando el oficial naval francés Nicolas Durand de Villegaignon
llegó en 1555 con una flota de dos buques y 600 soldados y colonos,
fundó el primer asentamiento europeo permanente en la zona. La colonia
fue denominada Francia Antártica. Los colonos consistían principalmente de hugonotes franceses y calvinistas suizos.
La ciudad fue fundada el 1 de marzo de 1565, por el sacerdote español, concretamente de Tenerife, Padre Anchieta,
con el nombre de San Sebastián del Río de Enero. Durante siglos, el
asentamiento se llamó San Sebastián, en lugar de la actualmente popular
segunda mitad de su nombre. El objetivo de la fundación era contar con
una base desde la cual se podría invadir el asentamiento francés, lo
cual finalmente se logró en 1567 y los franceses fueron expulsados.
A fines del siglo XVI, Río era un lugar estratégico en el Atlántico para el tránsito de buques entre Brasil, las colonias de África y Europa.
Se construyeron fortalezas y se formó una alianza con las tribus
nativas cercanas para la defensa de la ciudad. La caña de azúcar fue la
primera industria en la zona. En primer lugar se utilizaban nativos,
pero más tarde los esclavos de África fueron utilizados para estos trabajos manuales.
Hasta comienzos en el siglo XVII, la ciudad se vio amenazada o invadida por piratas y bucaneros franceses, como Jean-François Duclerc y René Duguay-Trouin. Después de 1720, cuando los portugueses encontraron oro y diamantes en la vecina capitanía de Minas Gerais,
Río de Janeiro pasó a ser mucho más útil que Salvador de Bahía como
puerto para exportar la riqueza, ya que esta estaba mucho más al norte.
Durante casi todo el siglo XVII, la ciudad tuvo un desarrollo lento.
Con cerca de 30 000 habitantes en la segunda mitad del siglo XVII, Río
de Janeiro se convirtió en la ciudad más populosa de Brasil, e iba a
tener una importancia fundamental para el dominio colonial. Esta
importancia se hizo aún mayor con la exploración de yacimientos de oro
en Minas Gerais, en el siglo XVIII: la proximidad llevó a la consolidación de la ciudad y centro económico y el puerto.
En 1763, la administración colonial portuguesa en América se trasladó
a Río. La ciudad continuó siendo principalmente la capital colonial
hasta 1808, cuando la familia real portuguesa y la mayoría de los asociados nobles de Lisboa, que huían de la invasión napoleónica de Portugal,
se trasladaron a Río de Janeiro. La capital del reino de Portugal fue
trasladada a la ciudad, que, por lo tanto, se convirtió en la única
capital europea fuera de Europa.
La llegada de la corte portuguesa marcó profundamente la ciudad,
debilitada por las guerras napoleónicas. Después de la apertura de los
puertos, se convirtió en un centro comercial importante. En las primeras
décadas, ha planteado diversas instituciones educativas, tales como la
Academia Militar, la Escuela Real de Ciencias, Artes y Oficios y la
Academia Imperial de Bellas Artes y la Biblioteca Nacional - con la
colección más grande de América Latina - y el Jardín Botánico. El primer
periódico impreso en Brasil, la Gazeta do Rio de Janeiro, se puso en
circulación durante este período. Fue la única ciudad del mundo
convertida en imperio europeo fuera de Europa.
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