Skaftafell, cueva de hielo, en Islandia.
Si te apetece descubrir un paisaje natural diferente a todo, un espacio
único en el mundo, Islandia es tu destino. Una cueva de hielo en el
Parque Nacional Skaftafell, al sureste del país, rodeada de auténticas
joyas de la naturaleza como cascadas, glaciares y volcanes. En una
tierra impresionante donde vivirás inmerso en el planeta en toda su
inmensidad.
Las cuevas de hielo son formas temporales que se forman en el borde de
los glaciares cuando el agua derretida forma un vacío. Y la cueva de
Skaftafell es el resultado de un glaciar pulverizado y del agua del
deshielo. Se trata de una especie de burbuja de hielo que, con los rayos
de sol, hace que brillen diversos tonos de azules que jamás creerías
que existen. Un lugar que parece salido de otro planeta, inverosímil y
tan bello que te dejará sin aliento.
La fascinante cueva de hielo de Skaftafell se encuentra en un paraje
lleno de contrastes. Diversas lenguas glaciares flanqueadas por montañas
escarpadas, con el pico del glaciar Hvannadalshnjúkur en lo alto, y en
una región donde se encuentra el volcán más activo de Islandia, el
Grímsvötn.
Skaftafell es el segundo Parque Nacional más grande del país, un oasis
de inmensa belleza natural formado como consecuencia de condiciones
climáticas favorables, el impacto de la lava y el agua de los glaciares y
los ríos Skeydara. El parque es muy grande pero su principal atractivo
son las cuevas de hielo azul que se encuentran debajo del glaciar
Svínafellsjökull, y el invierno es el momento de ir a verlas. Durante el
verano ocurre un cierto grado de deshielo y las cuevas son inestables,
por lo que no se permite la entrada
Las cuevas de hielo se forman normalmente por el agua o la energía
geotérmica de calor y pueden cambiar o alterarse con el movimiento del
glaciar. El aumento de la temperatura del aire debilita las paredes y
los techos de las cuevas y pueden colapsar sin previo aviso, ya sea
parcial o totalmente. En la última década, al menos dos accidentes
fatales han ocurrido en Islandia debido al colapso del hielo.
Eso si, con precaución y acompañado, merece la pena adentrarse en ellas.
El hielo que forma estas cavernas lleva muchos siglos aprisionado por el
hielo superior del glaciar, y en este tiempo ha perdido casi todo el
aire que normalmente se encuentra en el hielo. La falta de aire es lo
que le da este increíble color azul.
Adentrarse en este universo es una auténtica aventura, en las cuevas se
oyen intrigantes crujidos en el hielo, sonidos envolventes que imponen
respeto. Basta con que se mueva un pelín el hielo para que se produzca
este sonido que se amplifica por la propia cueva. Islandia es especial,
y en invierno promete paisajes blancos, aguas termales y bellezas
naturales impactantes.
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